Nerviosismo


Se trata de una alteración en el sistema nervioso que se manifiesta con inquietud, poca atención, intranquilidad e irritabilidad. Regularmente, es una reacción del organismo hacia situaciones que generan preocupación, miedo o impaciencia.

El nerviosismo nos afecta especialmente cuando tenemos algún problema, algo de lo que no estamos seguros que nos va a salir bien, por fobias, por conflictos con personas que nos importan, por exámenes... Todo ello hace que nos volvamos muy negativos hacia el asunto y no nos desembolbamos con naturalidad, parece que estemos muy impacientes e hiperactivos. Puede provocarnos insomnio, ya que estamos siempre dándole vueltas, alteraciones en el apetito, fatiga o falta de concentración necesaria para desempeñar otras funciones del día a día.

Para intentar canalizar esta emoción debemos intentar solucionarla, pero sin llegar al extremo de que sea tan estresante que volvamos a ponernos nerviosos, también podemos realizar algún ejercicio físico que nos ayude a distraernos y a desconectar, pero sobre todo, hay que descansar, pensar las cosas en frío y no bloquearse.